viernes, 10 de mayo de 2013

Fray Juan Abad - Historia de las tres cruces (Olmos, Motupe y Penachí)


Fray Juan Abad o también llamado Fray Juan Ramón Rojas, y conocido por algunos pobladores como el Padre Santo, el ermitaño o el Padre Guatemala. Entre los años 1860 y 1865, el religioso de la orden franciscana vivió en los pueblos de Olmos, Motupe y Penachí, lugares que convirtió en un sitio de oración en su búsqueda por la santidad y en los que confeccionó tres cruces una para cada distrito en la cima de los cerros: Chalpón (Olmos y Motupe) y Yanahuanca (Penachí), las cuales son las que protegen a cada uno de los lugares. Un día el Franciscano decidió dejar esos lugares lo cual antes de partir les había conversado a los pobladores de diversos lugares que había dejado tres cruces una para cada lugar. Al desaparecer el Franciscano, los pobladores salieron en búsqueda de  las cruces pero no las encontraron. Poco tiempo después se recibió la noticia de que el padre Abab había fallecido víctima de la “uta” el 13 de octubre de 1866.

El Fraile llevaba una vida contemplativa y de penitencia y había sentado sus reales en las escabrosidades del cerro “Chalpón” lugar del que en algunas ocasiones bajaba para visitar las poblaciones de Olmos, Motupe y luego se trasladó a las serranías de Penachí. Cuando llegaba a algunos pueblos este santo varón realizaba piadosas labores, haciendo Misa, bautizando y predicando el Evangelio.

En una publicación de la revista Franciscana del Perú con fecha Lima, X – 1953 encontramos un dato histórico y milagroso que ocurrió al segundo día de los funerales del santo padre Juán Abad; Se encontró el cadáver sobre su propia sepultura. Habiéndose repetido el caso por dos veces consecutivas, al intervenir la alta autoridad eclesiástica de entonces, ante el misterio producido, después del ritual de ordenanza y ante el cadáver así exhumado, e intacto, pronunció las siguientes palabras:
“¿En nombre de Dios, te pido que me digas quien eres?” – Ni bien había efectuado la anterior pregunta, cuando el cadáver del misterioso fraile, ante el asombro general, adquirió coloración en el rostro, y con voz dulce y profunda repuso:
“Soy el padre ermitaño Juán Abad”.
Estático, emocionado, a la par que asombrado, el religioso oficiante del ritual, así como todos los presentes a este prodigio, cayeron de hinojos, elevando sus oraciones a Dios.
El “Padre Santo” o Fray Juán Abad, "El Ermitaño”, había probado su santidad al mundo de los vivos e ingreso al mundo de los muertos, definitivamente, para dormir el sueño eterno, de los justos y elegidos de Dios.

Pues lo que se dice del cerro rajado es encantado y lo de la Cruz de ese lugar queda como una leyenda ya que las versiones existentes dicen que al encontrar esa cruz se deshizo apenas la tocaron. Pues la pregunta es: ¿cómo pudieron las personas subir hasta la cima del cerro rajado y tocar la cruz si dicho cerro es encantado?.... Pues por lo dicho anteriormente esto no deja de ser una leyenda que se ha ido difundiendo de generación en generación.


La verdad es que existen tres cruces que confecciono el Franciscano Juan Abad dos de ellas están en el Cerro Chalpón en los distritos de Olmos y Motupe, y la tercera en el cerro Yanahuanca en el poblado de Penachí en el distrito de Salas.

HISTORIA DE LA SANTÍSIMA CRUZ DE CHALPON DE OLMOS

En el año 1860 apareció un franciscano de nombre Juan Abad en el poblado de Olmos realizando labores piadosas y religiosas. Se dice entonces que en esos años la población de Olmos vivía atemorizada por un volcán que se encontraba en el cerro de Chalpón lo cual toda la zona del pueblo amanecía nublada de cenizas, pues la población le contaba los temores que tenían al Franciscano, es entonces donde el Padre Abad toma la decisión de instalarse en el cerro de Chalpón para realizar oraciones a Dios para que aplacara la furia de la naturaleza. Es ahí donde el Padre tiene un sueño en el cual se le encomendaba confeccionar una cruz de madera y la ocultara en una gruta del cerro la cual iba a ser la protectora de Olmos. Pues el Padre la confeccionó de madera de Guayacán. El bajaba todos los sábados al poblado de Olmos a realizar el santo Rosario y a predicar la Palabra de Dios, haciéndolo también en Motupe. Es así que el Padre Abad o llamado por algunos Juan Ramón Rojas llega donde una familia de olmanos de apellido Adrienzen y les comentaba que el día que el desapareciera buscaran a las cruces que había dejado en el cerro de Chalpón.
Es así que tiempo después  un prófugo de apellido Barrios huyendo de las justicia se internó en las inmediaciones del Cerro Chalpón. En su búsqueda por encontrar agua para calmar la sed llegó a un manantial que brotaba de las faldas del citado cerro. Al mirar en una de las grietas pudo observar una cruz casi oculta y para recordar este hallazgo Barrios cortó un árbol de overo como señal, pero por falta de alimentos y hambriento el prófugo abandona el cerro dirigiéndose con dirección al despoblado de Olmos, pero con tan mala suerte que fue apresado por las fuerzas del orden. Ya en el puesto policial, el Prófugo confesó que había visto en una gruta del cerro Chalpón a la Cruz que había dejado el Padre Guatemala y que para que se comprobara su versión el sagrado madero se encontraba cerca aun overo recientemente cortado y que el mismo les enseñaría el camino.
El Comisario de nombre Darío Noé quien había capturado a Barrios en reunión de amigos en el pueblo de Olmos, comentó la versión de Barrios. Con la leyenda que se voceaba de que el Padre Guatemala había dejado tres cruces para los Pueblos de Olmos, Motupe y Penachí, varias personas empezaron la búsqueda de la cruz por muchos meses, pero todo fue en vano.
En 1936, Don Eulogio Torres Aldana en una conversación con Isaías Olazábal Nunura y Augusto Bellodas Facio, les comenta que el soñaba con la Cruz que había dejado el Padre Abad en el cerro Chalpón, luego de este comentario deciden buscar al sagrado madero. Ocho años más tarde, sus esfuerzos tuvieron el fruto esperado. Pues un 25 de agosto de 1944 ya casi desfallecidos de tanto buscar por el espeso bosque del cerro divisaron la Cruz de Guayacán en una gruta y acostada. Allí observaron el overo cortado que alguna vez comentara el prófugo Barrios. Los tres amigos ni siquiera tocaron la cruz y de inmediato bajaron al pueblo para dar a conocer el hallazgo de la que será más tarde su protectora.
Por ese entonces no había en Olmos párroco permanente hallándose encargado de los actos religiosos el Reverendo Padre Francisco de Asis Cantons. De inmediato los pobladores fueron notificados del hallazgo y fue tanta la alegría del pueblo que las campanas de la iglesia no cesaban de tocar cuando el sagrado madero fue traído.
Se dice que a la altura de los brazos de la Cruz se apreciaba la silueta del padre Guatemala (Fray Juan Ramón Rojas, o también llamado Fray Juan Abad) quien estaba arrodillado, pero la imagen del Padre Guatemala desapareció por lo que los devotos colocaron anillos de plata en el madero de la Cruz.
Pues dentro de los miles de milagros que concede la Santísima Cruz de Olmos se recuerda el que sucedió en 1957 cuando se quemaron los pastos naturales de cerro Chalpón y al llegar el fuego casi cerca de la Gruta donde se encontraba la Santísima Cruz, se produjo una torrencial lluvia y solamente llovió en el lugar donde estaba el fuego.
La Festividad religiosa de la Santísima Cruz de Olmos se celebra en el distrito de Olmos provincia y Región Lambayeque, en los meses de febrero (fiesta de medio año) y en agosto (fiesta de año) siendo los días centrales 24, 25 y 26, atrayendo a miles de fieles de diversas partes del Perú y Mundo.



        EL DISTRITO DE OLMOS 

Fue creado durante el gobierno de Don Simón Bolívar en el año de 1823, siendo elevado a la categoría de ciudad por ley del 18 de diciembre del año 1886. Se constituye sobre la base del territorio de la comunidad de indígenas y el curato de Olmos, pasando a integrar la provincia de Lambayeque.
El distrito se instala en la ciudad Olmos, en la margen derecha del río del mismo nombre, a 115 km al norte de Chiclayo; el mismo que está situado a una altura de 175 msnm, entre las coordenadas geográficas 5° 59' 6 de latitud sur 80° 31' 43 de longitud occidental.
El pueblo de Olmos tiene como símbolo más venerable a la Santísima Cruz de Chalpón de Olmos a quien ama, venera y respeta con mucho amor y cariño, la Santísima Cruz de Olmos es la que Ilumina a nuestro pueblo y lo protege, es considerada la patrona de Olmos